Todos los años pasamos por la misma pesadilla de tener que cambiar muchas veces el agua o cuidar la piscina y cuando al año siguiente llega el momento de poner a los niños “a remojo”, ¡se rompe!

Consejos para tener el agua de la piscina cristalina

1. 1. Ubicación de montaje

Comprueba que el lugar donde se montará la piscina esté lo más nivelado y limpio posible. ¡Evitar posibles desgarros del fondo de la piscina con una manta es un buen truco!

1. 1. Mide el PH y la alcalinidad

Esto dependerá del tamaño de la piscina, pero si está justificado, debes medir estas dos variables y tratar el agua con cloro (¡poco! ¡Solo lo suficiente para el tamaño de la piscina!) No recomendamos flotadores de cloro para piscinas de plástico, puede dañar el material.

1. El cubito para los pies
   Finge que es una alfombra. Antes de que los buzos entren a la piscina, es obligatorio pasar los pies por el agua del cubo. Así, evitamos las hierbas y cualquier suciedad en el agua.
2. Cubrir para proteger
3. Si tapas la piscina, evitas que se acumulen, por ejemplo, insectos muertos durante las horas en que no se utiliza.
4. Cepilla los bordes
5. Uno de los lugares donde se acumula más suciedad es en los bordes de la piscina. Usa un cepillo de cerdas suaves para limpiar esta área.
6. Limpiar y secar bien antes de guardar
7. No sabemos si el niño entrará en la piscina el año que viene, pero de todos modos cuando vacíes la piscina haz una solución de vinagre y agua y friega bien todo el plástico, déjalo secar BIEN y guárdala en un lugar donde no haya objetos afilados en los alrededores.

¡Buenas inmersiones y buenos juegos con hinchables!